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23-06-2014 - En que pensar cuando estudiamos un compás.
El otro día estaba charlando con mi padre, violinista, y me contó este recuerdo que me parece interesante compartir con Uds.
Resulta que cuando mi padre era más jóven, el concertino de la Sinfónica de Chicago era un virtuoso violinista argentino. En uno de sus viajes de vacaciones acá en el país, mi papá fue a visitarlo a la casa y a hacerse escuchar unas obras y cuando terminaron de tocar mi papá le comenta a este gran violinista: - "Claro, lo que pasa es que vos sos un virtuoso, a mi me cuesta muchísimo tocar cada pasaje" a lo cual, le fue respondido: "No te creas, Alejandro, mirá, vení al estudio que te muestro algo", seguido lo cual le mostró una lista de 56 cosas. "Estas son las 56 cosas que yo cuido o busco cuando estoy estudiando cada uno de los compases de cada obra. Cada vez que estudio un compás lo repito, por lo menos, 56 veces y cada vez poniéndole atención a una cosa distinta de la lista".
A cuantas cosas le ponemos cada uno de nosotros atención cuando repetimos un compás?
El otro día hicimos con un estudiante una lista de cosas a las cuales se les puede prestar atención por cada compás (frase, nota, tiempo). Acá menciono algunas:
Cuestiones corporales: Respirar (no tocar en apnea), no poner tensa la lengua ni la mandíbula, no rigidizar ni el cuello ni ninguna de las articulaciones, soltar los músculos del estómago,tener bien apoyados los pies y la espalda bien sostenida desde los músculos pertinentes, no empujar hacia arriba ni el codo, ni la muñeca de la mano izquierda, no rigidizar ni quebrar la muñeca derecha o izquierda, que el movimiento corporal y la respiración se condigan con la dinámica musical, buscar la menor energía necesaria para realizar el trabajo (y algunas otras cosas que ya han sido comentadas o que merecen una nota aparte).
Cuestiones del sonido: un volumen parejo o bien direccionado en el sentido de la frase, un timbre parejo y acorde al sentido del pasaje, cuidar el angulo de ataque de la mano derecha (más perpendicular a la cuerda o más diagonal a la cuerda) para lograr un sonido más lleno o más hueco según se requiera, solicitando distinta cantidad de armónicos; elegir el tipo de vibrato (o decidir no vibrar) que vamos a aplicar a cada nota (esto incluye cuidar las 3 o 17 cosas implicadas en el vibrato), que el sonido esté vinculado estéticamente a el período musical de la obra (y algunas otras cosas que ya han sido comentadas o que merecen una nota aparte).
Cuestiones de fraseo o interpretación: encontrar y distinguir frases, semifrases, motivos, períodos, secciones, forma; decidir donde respirar en función de lo anterior, encontrar los puntos de tensión armónica, rítmica, textural, melódica de cada parte (frase, motivo, etc...), decidir las direcciones musicales para vincular cada uno de los puntos de relajación/tensión/relajación, elegir las consonantes con las cuales queremos frasear cada fragmento y acentuar o articular la mano derecha y la mano izquierda de consecuencia para lograr tal articulación en cada nota, pensar en todas las cuestiones estilísticas que quedan implicadas en el pasaje (finales de frase, fp, acentos súbitos, tipo de dinámicas o rubatos), lograr el tempo correcto (sea rápido o lento); (y algunas otras cosas que ya han sido comentadas o que merecen una nota aparte);
y sobre todo, cuestiones que vinculan el fraseo o la interpretación, el sonido y las cuestiones musculares como por ejemplo: desde donde tengo que realizar los movimientos si quiero lograr tal crescendo con tales acentos aquí o allá, con este timbre a este tempo...
por supuesto, estoy dejando afuera de estas listas varias categorías y subcategorías y un montón de detalles por cada categoría. Pero me parece que da una idea de la cantidad de cosas que se pueden trabajar POR COMPÁS y POR NOTA, verdad?
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Ya van casi 4 años de Reflexiones sobre Interpretación, Técnica y Mecánica. 45 Reflexiones compartidas con gran alegría, que me han llevado tiempo y dedicación escribir. La idea siempre está presente de completar las reflexiones con más material en forma de un libro pero mientras tanto, siempre pensé -y sigo pensando- que estas reflexiones deberían ser gratis. Me gustaría que el libro también sea gratis. Es la idea, compartir los conocimientos que tengo para que todos podamos hacer más música con nuestro hermoso instrumento. Es por eso que a partir de ahora Reflexiones ITM acepta donaciones. Si estas reflexiones te sirvieron, si las usaste y te fueron útiles de alguna manera, si te parecieron interesantes y querés sostener el trabajo que vengo realizando y que quisiera continuar, podés apoyar este trabajo contribuyendo con una donación completamente opcional y personal (sin monto mínimo). Hacé click en el botón acá abajo y doná tu contribución. Tu apoyo será de una gran ayuda para los próximos proyectos!