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26/03/2015 - Empezar por el final.

Muchas veces es muy útil empezar por el final (o trabajar de atrás para adelante). Esto puede funcionar en todos los niveles de análisis y estudio de una obra, por ejemplo:

A veces, "empezar por el final" significa aproximarse a una obra desde la idea final de lo que uno quiere, ya acabada en nuestra imaginación y desde ahí trabajar la obra.

Otro forma de encarar, "empezar por el final" es pensar en qué es lo que nos va a pasar en el momento de la ejecución en público, y trabajar de entrada todos aquellos recursos que nos aseguren comodidad al momento de presentar la obra.

Sin embargo, también se puede pensar "empezar por el final" en el aspecto formal del trabajo. Por ejemplo, cuando vemos que una sección de una obra requiere más tensión musical podemos trabajar primero que tanta tensión necesitamos y luego trabajar hacia atrás para comprender exactamente de donde (de que matiz, de que sensación muscular, con que dicción) tenemos que partir para llegar a donde queremos como queremos.

Lo mismo se puede aplicar a las direcciones de una frase, comprender cual es el destino, cual es la nota, o la armonía o el ritmo que genera más tensión en la frase y luego trabajar hacia atrás.

Y, lo mismo, se puede aplicar este tipo de trabajo a cuestiones técnicas. Por ejemplo, Si tengo que tocar una nota B determinada con un dedo X manteniendo una posición previa A y el dedo X, que tiene que caer cae incómodo, podemos practicar de poner primero el dedo X en la nota B y luego armar la posición A partiendo desde (XB). De este modo nos aseguramos que conocemos, por un lado, el estado de la mano que garantiza que XB llegue con comodidad. Por el otro reforzamos el conocimiento del movimiento que nos lleva de un lugar a otro al trabajar el movimiento inverso.

De igual manera, podemos utilizar este método de trabajo para elegir digitaciones, tanto de la mano derecha como de la mano izquierda, al saber con que dedo(s) queremos llegar a tocar cierta nota, acorde, posición podemos ir trabajando hacia atrás para saber con que dedos y/o en que posiciones será más conveniente comenzar.

Tener un panorama final de la obra nos ayuda a determinar cuales son los puntos débiles de nuestro trabajo y como debemos planificar el tiempo que le vamos a dedicar a cada pasaje, en función de la problemática que presenta y del lugar que ocupa dicho pasaje dentro de la perspectiva más amplia de toda la obra.

Redondeando, por supuesto, cada nota merece nuestra atención. En cada obra que leemos, cada nota merece que le dediquemos un tiempo abundante de reflexión y trabajo, a este trabajo le llamamos trabajar de lo micro a lo macro. sin embargo a veces es mejor trabajar de lo macro a lo micro, desde afuera hacia adentro. O simplemente realizar los dos trabajos en modo paralelo, sin darle una prioridad a ninguno a menos que alguna parte de la obra lo requiera especialmente.

Ya van casi 4 años de Reflexiones sobre Interpretación, Técnica y Mecánica. 45 Reflexiones compartidas con gran alegría, que me han llevado tiempo y dedicación escribir. La idea siempre está presente de completar las reflexiones con más material en forma de un libro pero mientras tanto, siempre pensé -y sigo pensando- que estas reflexiones deberían ser gratis. Me gustaría que el libro también sea gratis. Es la idea, compartir los conocimientos que tengo para que todos podamos hacer más música con nuestro hermoso instrumento. Es por eso que a partir de ahora Reflexiones ITM acepta donaciones. Si estas reflexiones te sirvieron, si las usaste y te fueron útiles de alguna manera, si te parecieron interesantes y querés sostener el trabajo que vengo realizando y que quisiera continuar, podés apoyar este trabajo contribuyendo con una donación completamente opcional y personal (sin monto mínimo). Hacé click en el botón acá abajo y doná tu contribución. Tu apoyo será de una gran ayuda para los próximos proyectos!