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7-03-2016 - Los cambios de estado de la mano derecha

En la reflexión n°34 mencionamos una ilustrativa metáfora al respecto de la materialidad de la mano derecha. La reflexión de hoy se trata sobre el “cambio de estados” de la mano. (Quién estè leyendo puede querer refrescar rápidamente la breve Reflexión n°34).

En la música todo se trata de los cambios, de las transformaciones, de los contrastes. Tanto a nivel formal, como semántico. Lo interesante de la música es qué nos lleva de esta nota a esta otra. ¿Qué las une y qué las distancia? Numerosos significantes se esconden en las distancias que hay entre una nota y la siguiente.

Salvo en la corriente minimalista, donde hay una intención deliberada de dosificar el cambio a cuentagotas, todas las estéticas musicales utilizan el cambio, la mutación, el contraste de elementos de ritmo, altura, timbre, dinámica, armonía, textura. Y esto es bastante obvio. Ninguna novedad hasta aquí.

Lo que es una sorpresa es que muchos de nosotros tratemos de abordar todos estos cambios, contrastes, desde una misma actitud muscular. Parafraseando a Einstein: “locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”. Para que algo cambie, algo tiene que cambiar.

Entonces, si nosotros queremos pasar de un pianísimo a un forte, si queremos pasar de un “dolce” a un “scherzando”, o cualquier otro cambio súbito, o -más complejo- si queremos lograr una gran variación dinámica (sea hacia el “forte” o hacia el “piano”), queremos lograr un “degradé” de articulación en una secuencia de notas, o cualquier otro cambio gradual, algo tiene que cambiar en nuestra mano derecha, que es la productora de sonido.

Por eso esta nota se titula “los cambios de estado de la mano derecha”. Para lograr cualquier cambio durante una interpretación, sea gradual o abrupto, lo primero que tenemos que hacer es reconocer los dos estados musculares y los recursos técnicos y mecánicos asociados para generar ambos estados. Es imposible hacer un crescendo del piano al forte si nuestro cuerpo no reconoce con claridad qué es lo que significa (en que estado y que tipo de trabajo debe hacer para) tocar piano y tocar forte.

Son muchas las cosas que influyen en la resultante sonora del trabajo de la mano derecha, ya hemos hablado de muchas: la presión contra la cuerda, la velocidad de impacto, la materialidad de la mano, la cantidad de masa aplicada al movimiento, la cantidad de superficie de contacto, la cualidad de ese contacto, el ángulo de ataque. Cada tipo de sonido o articulación requiere una combinación específica de cada uno de estos factores. Pensar que uno puede lograr un cambio específico sin prestar atención a estos detalles -y más, como por ejemplo las sensaciones en los brazos y el cuerpo en general, la respiración, etcétera- es esquivar el bulto.

Lo que yo propongo para los cambios abruptos es lo siguiente. Encontrar primero, abstraídos del pasaje, cada “estado de la mano” por separado. Tratar de reconocer cada cualidad del movimiento que nos hace tocar “pianissimo” (cuánta relajacion en las falanjes, qué tipo de presión de contacto, cuanta velocidad durante el pasaje sobre la cuerda, etc.) e incorporar en la memoria muscular este estado material, realizando distintos tipos de trabajos sobre el instrumento tratando de lograr uniformidad sea en acordes, notas sueltas, notas repetidas. Luego realizar el mismo trabajo pero para tocar “fortissimo”. Son dos trabajos separados, hay que bajar el brazo en el medio y descansar y reflexionar al respecto de cada uno. Una vez que el estado “inicial” y el estado “final” están claros en su concepción teórica y en su sensación muscular, podemos tocar el primero, bajar la mano al costado del cuerpo, contar hasta 4 preparandonos mental y muscularmente y después tocar el segundo. Repetir 5 veces. Excluir la bajada del brazo al costado del cuerpo. Repetir (siempre 5 veces). Reducir la cuenta de espera a 3. Repetir. Reducir la cuenta a 2. Repetir. Reducir la cuenta a 1. Repetir. Realizar los dos estados en sucesión.

La escisión inicial entre los dos estados, que se va reduciendo gradualmente, nos permite reconocer e incorporar el cambio de estado de la materialidad de la mano (y del trabajo del cuerpo) con más precisión y velocidad. Podemos trabajar primero con la última nota de la frase “x” y con la primera de la frase “y” y luego una vez que el cambio está incorporado volver a realizar todo el trabajo con la frase “x” e “y” enteras. Esto es, tocar todo “x”, bajar la mano derecha al costado del cuerpo, contar hasta 4, pensar, cambiar y reconocer al nuevo estado material de la mano y tocar “y”. Luego ir, en el mismo modo, achicando la brecha entre “x” e “y”.

La transición gradual presenta una complejidad mayor porque el cambio de estado de la mano se realiza ¡mientras tocamos! Para poder hacer esto con fluidez necesitamos saber perfectamente cuales son el punto de partida y el de llegada. Si no lo sabemos correctamente no hay forma de que dominemos la transición. O sea que el paso anteriormente ya mencionado de reconocimiento de “x” e “y” es ineludible. Una vez que los estados inicial y final están bien incorporados, podemos tratar de encontrar el “camino” que recorre la mano para llegar del estado “x” al “y”. No hay un solo camino. Pero seguramente hay uno que es el más corto, el más lineal o el más natural, o simplemente el más apropiado para la circunstancia. No da lo mismo cuál tomemos.

A veces, el cambio de estado se sucede en modo gradual a lo largo de dos compases u ocho. A veces, en en meras tres notas. La practica de la gradualidad del cambio de estado de la mano derecha debe permitirnos abordar los diferentes casos.

Solo reconociendo que la actitud de la mano derecha (y, en cierto sentido, del cuerpo) debe cambiar aunque sea mínimamente -en cierto sentido, para CADA nota- de un momento expresivo a otro, podemos llegar a una verdadera interpretación y volcar en la música todos esos contrastes y direcciones que hacen del lenguaje musical un idioma profundo y universal.   

espero que sea útil!

saludos

Ya van casi 4 años de Reflexiones sobre Interpretación, Técnica y Mecánica. 45 Reflexiones compartidas con gran alegría, que me han llevado tiempo y dedicación escribir. La idea siempre está presente de completar las reflexiones con más material en forma de un libro pero mientras tanto, siempre pensé -y sigo pensando- que estas reflexiones deberían ser gratis. Me gustaría que el libro también sea gratis. Es la idea, compartir los conocimientos que tengo para que todos podamos hacer más música con nuestro hermoso instrumento. Es por eso que a partir de ahora Reflexiones ITM acepta donaciones. Si estas reflexiones te sirvieron, si las usaste y te fueron útiles de alguna manera, si te parecieron interesantes y querés sostener el trabajo que vengo realizando y que quisiera continuar, podés apoyar este trabajo contribuyendo con una donación completamente opcional y personal (sin monto mínimo). Hacé click en el botón acá abajo y doná tu contribución. Tu apoyo será de una gran ayuda para los próximos proyectos!